Actualmente existen dos variedades de raza Merino en peligro de extinción reconocidas oficialmente por el Ministerio , Merina variedad Negra y Merina Variedad Montes Universales.
Estas dos variedades de Merino están reconocidas en diferentes comunidades autónomas como variedades en peligro de extinción. Formando parte de los diferentes PDR (Programas de Desarrollo Rural) autonómicos.
Oveja Merina negra
Culturalmente las supersticiones de los pastores afectaron directamente a esta oveja, los borregos Merinos negros recién nacidos eran sacrificados. La historia de los pastores las impulsó a ser una raza en peligro de extinción.
La caída de los precios de la lana y propiedades de los productos derivados de la oveja negra Merina fueron creando la condición marginal de esta raza. Su complicada condición de teñido, las supersticiones, aspectos religiosos contribuyeron a la situación de extinción de la oveja. Una variedad que en otro tiempo había sido un pilar de la economía española.
La raza ovina Merina variedad Negra encuentra su mayor población en Extremadura, Andalucía y Castilla León.
La raza autóctona cuenta hoy en día con 12.000 ejemplares, siendo una especie amenazada.
Fue en noviembre de 1997, cuando finalmente se reconoce a la negra Merina como variedad de raza Merino en peligro de extinción en el catálogo de razas. Según el Ministerio de Agricultura español, la Merina negra se incluye en la reglamentación específica del libro genealógico de la raza, gestionado por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino. Desde ese momento se ha vuelto una especie protegida a nivel nacional.
Este no es el fin de la raza, hay nuevos nichos de mercado para revertir la situación. El nuevo interés por la moda ecológica es un ejemplo. La industria textil ha suscitado un interés por mantener la especie, ropa libre de tintes, con un color natural y de gran calidad. Una gran alternativa a la fast fashion. La calidad de su lana es tan grande que los primeros rebaños que salieron de España lo hicieron como regalos reales, afirma la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino.
Para ellos sin las prestaciones sería imposible mantener esta actividad, pues ya que ni en la lana ni en la producción cárnica superan en precio a la oveja blanca. La moda ecológica podría ser un salvavidas para este sector. Un reducido pero esperanzador nicho de mercado para los ganaderos.
Variedad Montes Universales
El origen de esta variedad de la raza Merina se sitúa en la Sierra de Albarracín, nace con la trashumancia y la trashumancia es una práctica reconocida desde la antigüedad, según se recoge en la guía del Museo de la Trashumancia de Guadalaviar (Teruel) : Julius Klein sostiene que la costumbre de las migraciones semestrales se remonta a la época de los iberos, ya que los pastores andariegos prestaron ayuda a los cartagineses en sus marchas a través de la península Ibérica. Este mismo autor piensa que los musulmanes contribuyeron a la consolidación de la merina. ”La raza merina predominaba en la Sierra de Albarracín desde el siglo XV. Igual que la churra tensina en el Pirineo”. (Fernández Otal, 1996)
En la actualidad, los efectivos de la variedad se encuentran en La Sierra de Albarracín y se extiende en parte de los Montes Universales de la provincia de Cuenca y Guadalajara.
Ahora mismo, existen 6.000 ejemplares de esta variedad.
Muy semejante a la raza Merina sin variedad, más desprovista de lana en las patas y cabeza, debido a las inclemencias del terreno. Su mayor cualidad es la rusticidad, necesaria para soportar duras veredas a los extremos.
En la actualidad, la reserva genética de la variedad “Montes Universales”. En julio de 2016 se reconoce oficialmente a la variedad y se cataloga como en peligro de extinción, gracias a ello se establece el Programa nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas. Además, la Merina variedad Montes Universales se incluye en la raza ovina Merina. Pasando a ser una raza responsable de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino.