La práctica de esquilar ovejas es necesaria para poder mantener a las ovejas en un estado saludable y obtener la lana. Esta fibra natural es obtenida por los ganaderos de ovinos para confeccionar muchos tipos de prendas de ropa de tejido delicado y apto para resistir temperaturas extremas.
Pero el esquilado de las ovejas no es una tarea simple, requiere de una serie de preparaciones para poder hacerlo de una forma efectiva sin dañar a los animales, y se necesitan ciertos equipamientos, como máquinas de esquilar para poder cortar la lana.
En este artículo hablaremos sobre la importancia de esquilar a las ovejas, cuál es la mejor época para hacerlo, qué equipo se necesita para hacerlo, y qué pasos debemos seguir para poder esquilar a las ovejas de una forma correcta.
Preparación y planeamiento para esquilar ovejas
Las ovejas necesitan ser esquiladas, no solo para la producción de la lana y su venta, también para que la oveja no tenga un calor corporal elevado debido a la lana gruesa en estaciones calurosas. Preparar lo necesario y planificar el momento de esquilar las ovejas forma parte del proceso de la esquila.
Época adecuada del año para esquilar ovejas
En la gran mayoría de casos, esquilar a las ovejas solo será necesario una vez al año, aunque existen razas que debido a su crecimiento tan rápido de la lana necesitarán hacerlo dos veces.
El momento idóneo para esquilar es en la primavera, ya que comienza la época de parición y se acercan los meses calurosos. Las ovejas hembras se mantendrán más limpias al dar a luz y será más fácil para los corderos encontrar su alimento. Además ocuparan menos espacio en los establos y comerán más para conservar el calor corporal, obteniendo una nutrición más adecuada para dar a luz.
Es importante saber, para ovejas preñadas, que se recomienda esquilar a la oveja un mes antes de dar a luz, dándole tiempo a superar el estrés ocasionado por la esquila.
Reúne el equipo adecuado
El uso de un equipo adecuado para la esquila es muy importante a la hora de esquilar a las ovejas. Actualmente, el uso de las cortadoras eléctricas ha facilitado mucho el proceso. Estas herramientas están compuestas por tres partes principales: las cuchillas, el peine y el mango.
Las cortadoras eléctricas deben cumplir ciertos requisitos, como mantener un número alto de dientes en la parte del peine ya que rasuran mejor, y deben mantenerse afiladas para no causar problemas a la hora de esquilar.
Esquilar ovejas por el método australiano: paso a paso.
Una vez elegido el momento idóneo y preparado el material que se necesita para la esquila, llega el momento de esquilar a las ovejas. El método que vamos a desarrollar es el método australiano de esquileo, también llamado método “Tally-Hi”.
Se han estudiado las formas de la oveja, y el esquilador conoce muchos recorridos a utilizar y dónde emplazarlos para ganar la máxima ventaja. Sabe que la maquinilla tiene que recorrer de vuelta la misma distancia que en cada recorrido hacia delante, por lo que se ha perfeccionado su retorno para que el tiempo entre pasadas sea mínimo. La maquinilla ha de regresar tan rápido como en el recorrido de ida. Se ha de apreciar que, durante la vuelta, la máquina esquiladora apenas toca la piel de la oveja, al ser guiada de forma uniforme y con un ligero ángulo. También es interesante el momento en que el brazo del esquilador traza el recorrido de la máquina mediante su hombro, toma fuerza con el codo, marca la dirección y, mediante el juego de la muñeca, el dedo pulgar y los otros dedos, consigue dirigir los ángulos, tener maniobrabilidad y realizar los trazos delicadamente.
Para poder hacerlo de una forma efectiva es importante seguir una serie de pasos que facilitarán la tarea:
Paso 1: pon la oveja en la posición correcta
Colocar la oveja en una posición correcta para la esquila es el primer paso. Existen 5 posiciones principales para esquilar una oveja, y la primera comienza inclinándola sobre su propio lomo y acomodando sus hombros entre tus rodillas. De esta forma queda hacia arriba, con las patas en esta dirección y su barriga expuesta. Colocarla en una posición cómoda para ella, facilitará la tarea ya que opondrá menos resistencia. Hay que hacer la primera pasada recta hacia abajo desde el lado izquierdo para abrir el vellón.
Los recorridos de las pasadas segunda y tercera correrán paralelos a la primera, y la cuarta será recta hacia abajo por el lado derecho, echando la lana hacia afuera y dejando un corte limpio y recto por el lado exterior. El resto de las barrigueras se saca con pasadas horizontales, asegurándonos de que los dientes inferiores del peine están sobre la piel cuando se acercan a las ubres.
Paso 2: empieza esquilando la barriga
La lana que está ubicada en la barriga de la oveja suele ser la más sucia y no es aconsejable usarla para la venta. Para comenzar a esquilar se comienza desde la parte superior de la falda, que es un hueso del pecho, hasta el área del flanco abierto. Es importante hacer pasadas largas para hacerlo lo más rápido posible y evitar estresar de más a la oveja.
La forma de esquilar esta zona se suele realizar en un orden, comenzando con el lado derecho, pasando al izquierdo y por último la lana del medio.
Paso 3: esquila el interior de las patas traseras y de la entrepierna
Para poder esquilar la parte interior de las patas posteriores y de la entrepierna, se debe colocar a la oveja inclinada hacia adelante, sosteniéndola entre las rodillas, y comenzar a subir la cortadora por la parte interna de la pata derecha. Después, se comienzan a realizar pasadas para esquilar toda la lana que está en la entrepierna y repetirlas para poder rasurar toda la lana. Una vez completadas todas las pasadas, se realiza el mismo proceso en el lado izquierdo. En todo este proceso es importante prestar atención a las ubres de las ovejas hembras para evitar posibles cortes.
Paso 4 para esquilar ovejas: cambia la posición y esquila el interior de las patas y el rabo
En este paso nos colocaremos de forma que la pata delantera derecha quede entre las piernas y nuestra rodilla quede a la altura de la falda. Una vez colocada en esta posición, se comienza a esquilar la parte de la pata posterior derecha desde la pezuña cruzando a la pata izquierda, que se traza desde la ijada hasta la pezuña, y continuar en esa dirección hasta que se alcance el rabo.
Paso 5: esquilar pata izquierda
Para el siguiente paso tenemos que mover la parte de atrás del pie izquierdo para dejar que la oveja se tumbe; esto deja una superficie extensa muy lisa en la que realizar tres pasadas. Si la oveja forcejea en esta postura, presionar su cabeza hacia las rodillas y por debajo de éstas. Al mismo tiempo, se puede utilizar la mano izquierda para ayudar a sujetar la oveja hacia abajo, estirando la piel.
Bajar la muñeca por debajo del punto de entrada del peine y dar tres pasadas desde el rabo a lo largo del lateral de la oveja, paralelamente al espinazo. La última pasada termina en el espinazo.
Paso 6: esquila la moña, el pecho, el pescuezo y la quijada
Para poder realizar la esquila de estas partes, primero hay que colocar a la oveja situando nuestro pie derecho entre las patas traseras y el izquierdo en el espinazo, sujetándola de forma firme con las rodillas.
La moña de la cabeza se esquila mientras se cambia de postura. Antes de comenzar a hacer la primera pasada de «apertura» es necesario, a veces, hacer un pequeño corte alrededor del pecho. Este corte es necesario en ovejas de lana enmarañada o de piel arrugada (con muchos pliegues).
La primera pasada sigue el pliegue principal, los dientes superiores del peine van justamente cubriéndolo. La segunda pasada es paralela, pero se continúa para esquilar el lateral de la cara y por encima del ojo. La tercera pasada comienza otra vez en el pecho y prosigue hacia la parte baja del ojo, cuerno y cabeza. Cuando se esquila la pata delantera, terminar las pasadas ligeramente más allá de la paletilla, justo pasado el hueso.
Paso 7: esquila el hombro izquierdo
En la misma posición nos desplazamos para tener mejor acceso al hombro de la oveja, y con la mano no dominante nos ayudaremos estirando la piel haciendo pasadas más parejas y evitando posibles cortes. Cuando se empieza la primera pasada más larga, se coloca el pie derecho de manera que las dos patas traseras de la oveja estén por detrás de la pierna derecha del esquilador.
Al mismo tiempo la pata delantera izquierda de la oveja cae por detrás de la pierna izquierda del esquilador, que mientras tanto sujeta la cabeza de la oveja con su mano libre. Las pasadas con la máquina irán desde el espinazo hacia el hombro de forma paralela.
Paso 8: cambia de posición y empieza a esquilar a lo largo del lomo de la oveja
Debemos empezar a girar a la oveja hacia abajo hasta que se recueste sobre su lado derecho, colocando nuestro pie derecho en sus patas traseras y el izquierdo bajo su hombro. Haciendo pasadas largas, recorreremos todo el lomo sacando toda la lana, desde la cola hasta la cabeza. Una vez alcanzado el espinazo, colocar el empeine del pie derecho unos 15 centímetros por delante del rabo de la oveja. Asegurarse de que la pierna izquierda está sujetando hacia atrás las patas delanteras y que el pie izquierdo está colocado bien por debajo del animal. Al mismo tiempo, empujar hacia abajo la cabeza de la oveja.
Si forcejea, puede ocurrir que la pierna izquierda no sujete suficientemente las patas delanteras del animal, o que el pie derecho no esté siendo utilizado para controlar la oveja.
Paso 9: cambia la posición de la oveja y esquila su lado derecho
Después de limpiar la lana de la cara, hacer la primera pasada hacia el punto en que sobresale la paletilla del animal. Sigue una segunda y luego la tercera, asegurando, como en la anterior, que cada una comienza desde el interior un ángulo descendente correcto. La cuarta pasada bordea el pecho del animal. Puede necesitar la mano izquierda para estirar la piel. La quinta pasada se hace por debajo y a lo largo de la parte superior de la pata delantera. Estirar hacia abajo la piel en la parte superior de la parte delantera, para así poder sacar la lana de esta parte con pasada. Se pueden necesitar más pasadas en ovejas con muchos pliegues.
Esta postura se obtiene sujetando a la oveja entre las piernas y usando las rodillas y la mano izquierda para sujetar la cabeza. Al mismo tiempo, sujetar las dos patas delanteras de la oveja por detrás de la pierna izquierda. Ir bajando gradualmente la cabeza del animal entre las piernas mientras se hacen las pasadas tercera y cuarta. Sujetar firmemente el pescuezo del animal entre las rodillas. La pata delantera exterior se soltará únicamente mientras se esquila bordeando el pecho del animal.
Después de limpiar la última pata delantera, comenzar a cambiar de postura mientras se sigue esquilando. Durante la primera pasada colocar la mano izquierda en el pescuezo del animal. Esto mantiene estirada la piel y permite al esquilador continuar esquilando y controlar a la oveja mientras coloca la pierna izquierda por detrás de las cuatro patas del animal, colocando el pie izquierdo bajo la pata trasera izquierda. Al comenzar la segunda pasada se levanta la cabeza de la oveja colocándola en posición con la mano izquierda; las patas delanteras se dejan caer y el animal se relaja. Entonces se controla a la oveja con las rodillas, colocando el pie izquierdo contra el rabo.
Paso 10: Limpia y enrolla la lana
Para terminar el proceso y poder vender la lana, es necesario limpiarla y retirar la lana que carezca de valor para poder quedarnos con el producto deseado. Para limpiarla se debe colocarla en una superficie plana hasta formar una sola capa. Una vez colocada se debe retirar toda la lana que tenga suciedad de los bordes externos, y pasar a enrollarla.
El proceso de esquila puede ser complicado al no realizarse por profesionales, pero siguiendo estos pasos podrás realizarlo de una forma organizada y eficaz para evitar posibles problemas en el proceso, y conseguir que tus ovejas se encuentren en perfecto estado sin sufrir daños y obtengas la lana en las mejores condiciones.
Ventajas de la aplicación del método australiano de esquileo
Este método está generalizado en casi todos los países productores de lana. Resumimos las ventajas respecto al tradicional método de esquilar ovejas atadas:
- Sencillez en el manejo general, al no tener que atar a las ovejas.
- Se producen menos traumas y generamos menos estrés a los animales, al no tener que permanecer atados a la espera de turno. Se evitan además malas posturas del animal durante el esquileo, evitando daños.
- Mayor rapidez en el esquileo, ya que, al seguir bien la técnica, se tarda menos por oveja esquilada, por lo que obtenemos un mayor rendimiento y eficacia en horarios.
- Mejor acabado de la oveja, porque prácticamente no hay repasos, produciéndose lanas de mejor calidad.
- Mejor presentación del vellón terminado. Total separación de caídas y barrigueras del vellón limpio.
- Abaratamiento de costes para el ganadero.
Este método australiano de esquileo, es el más utilizado por los ganaderos en España y otras partes del mundo, y por supuesto, es el que seguimos en Raza Merina para nuestras ovejas. Realmente no existen muchos expertos en la tradición del esquileo en España, y la preparación para llegar a serlo es de mínimo dos años, pero es una tarea que requiere bastante experiencia y profesionalidad.