El Cordero Merino es la principal carne ovina que se produce en nuestro país. En los últimos años se ha querido fomentar una producción tradicional y se ha hecho un esfuerzo por mantener los valores que aporta el Merino, una de las mejores carnes del mercado.
Este tipo de oveja nace en las dehesas extremeñas y se cría con leche materna durante los primeros 45 días. Posteriormente su alimentación puede complementarse con alimentos controlados por el consejo regulador.
La raza merina es única ya que, además de ser producto nacional, el tipo de alimentación del ganado hace que tenga muchas características nutricionales y beneficiosas para los consumidores, además de repercusión en los corderos sobre la grasa intramuscular y los ácidos grasos.
Esta raza tiene presencia en muchas partes de España, pero en Extremadura, Andalucía, Aragón y las dos Castillas es donde se encuentran los principales núcleos.
Es importante conocer por qué se reconoce a un cordero Merino como tal y saber las características de este tipo de carne que forma parte del patrimonio genético español.
Requisitos para considerar al cordero Merino
Hace tiempo que esta raza ya no está únicamente orientada a la producción de lana, sino que también se ha orientado a la producción de carne y leche.
Hay que saber las diferentes características que hacen que un animal de esta raza se considere oveja o cordero. La principal condición que hace que se decida que es un cordero es la edad. Si el animal tiene más de un año se le considera una oveja y si tiene una edad inferior a un año es cuando es considerado un cordero.
Las características físicas principales que hacen que diferenciemos a un cordero de los demás ovinos es que tiene menos lana que una oveja y además los corderos no tienen cuernos. Asimismo la carne de cordero suele ser en la mayoría de los casos más cara que la de oveja por sus características y el cuidado que conlleva este tipo de alimento.
La raza merina una vez deja de ser alimentada por su madre, lleva una alimentación basada en paja y cereales y eso hace que se considere una carne de mejor calidad debido a lo que aportan estos alimentos al cuidado del animal.
¿Cómo es la carne de Cordero Merino?
La carne de cordero Merino es un producto codiciado y demandado por la sociedad debido a sus características como producto final.
Es un tipo de carne suave, con un sabor que no es considerado muy intenso, con poco nivel de grasa y que además se caracteriza por tener un color bastante claro. El resultado de la carne es un producto jugoso y tierno.
Hasta que se sacrifican los corderos pasan unos 70-80 días y es debido a este largo período de tiempo que el resultado de la carne es tan satisfactorio para los consumidores.
Gracias a los orígenes de los animales y al medio natural dónde se cría la carne de cordero, esta misma no se expone a riesgos sanitarios o ningún tipo de fraude debido al estricto control que se tiene de ella.
El producto final que se consigue destaca por su finura en la fibra muscular y por tener el engrasamiento justo además de, las demás características nombradas anteriormente que hacen que sea una pieza de carne única.
El nivel de grasa y carne son combinados de forma excelente en la raza Merina y eso hace que se consiga un sabor y una textura inigualable.
Es un producto saludable y natural que por su precio puede parecer una carne de lujo pero es debido a su producción y cuidado de los corderos antes de ser sacrificados. La experiencia sensorial que te aporta esta raza al consumir una pieza de cordero Merino no defrauda a ningún tipo de paladar por muy exquisito que sea.