La principal diferencia entre cordero y oveja es su edad. La oveja es un animal rumiante y domesticado, en cambio el cordero es una oveja inmadura de menos de un año. Estos dos mamíferos pertenecen a la categoría de ganado ovino y, además, son rumiantes. Su digestión se divide en dos etapas, primero consumen los vegetales y después rumian, un proceso donde regurgitan el material ingerido. 

El cordero es la cría de la oveja, por lo tanto, su tamaño es menor y su pelaje más suave. La capa de lana es un poco más fina que la de su madre, otorgándole esta sedosidad característica. Al igual que las ovejas, se crían con el objetivo de obtener su leche, carne y lana. Su alimentación es similar y de alta calidad, cuando no se trata de ovejas salvajes, se basa en plantas, granos, hierba, maíz, legumbres o heno fermentado. Entre las diferencias se encuentran la siguientes:

Terminología

La palabra oveja se puede utilizar para referirse a una hembra adulta o a los machos adultos, pero la variedad de terminología es más extensa. Al macho intacto o no castrado se le denomina carnero y aquellos que han sido castrados son llamados corzos. Con las crías es más simple, designadas como corderos sin importar el sexo. 

Características físicas

Se trata de la característica más significativa, su tamaño. Los corderos son crías que aún no han tenido tiempo de crecer y obtener el tamaño de la oveja o borrego. La descendencia del mamífero nace con un tamaño parecido al de un bebé humano, unos 50 centímetros, mientras que sus progenitores alcanzan hasta el metro y medio.

De forma general se puede afirmar que los corderos no tienen cuernos, pero esto también dependerá de la raza. Algunos presentan, con menos de un año, unas pequeñas protuberancias que se asemejan a los cuernos.

El crecimiento de la cornamenta está marcado desde su nacimiento, pero no son notorios hasta que cumplen el año de edad.

Una curiosidad es que los corderos tienen dientes de “leche”  como los humanos. Estos se cambian progresivamente mientras madura, en la gran mayoría de casos cuando llegan al primer año tienen sus dientes permanentes.

El comportamiento

El nivel de energía y actividad que tienen los corderos es mucho más alto que el de los adultos. Las crías están cargadas de brío, aunque tienden a pasar casi todo el tiempo con su madre y hermanos durante su primer año. Cuando crecen se vuelven más sociables con el rebaño.

En cambio, las ovejas tienen un carácter más relajado, sus actividades diarias se basan en masticar el bolo alimenticio y acomodarse en un lugar agradable cuando no están pastando. 

El producto final

Los productos que ofrecen las crías se ven afectados de forma positiva por su corta edad, la carne de cordero y su lana están más cotizadas en el mercado ganadero. Un tipo de carne roja que se caracteriza por su color rosa, sabor, terneza y jugosidad, dado a su alto porcentaje en minerales y vitaminas.

Respecto a la lana, la que proviene de las ovejas tiende a picar, a diferencia de la de las crías que se caracteriza por ser más suave e hipoalergénica. Es por eso que la piel y cuero de los progenitores se utiliza para fines que requieran de dureza y resistencia. Si el producto es para el mercado textil utilizan la piel y cuero del cordero, más suave y lisa.

En el caso de los corderos no producen leche como las ovejas, sino que la consumen durante los primeros meses.
Existen variedad de términos para definir a las ovejas que pueden llevarte a confusión, pero estas son las particularidades que diferencian a los corderos de las ovejas. Sus fines productivos, características físicas e, incluso, de comportamiento marcan las divergencias existentes entre las crías y sus progenitores.