El proceso de la lana desde que esquilamos a la oveja hasta que la convertimos en producto es muy importante. Se trata de un proceso delicado y que se debe realizar cuidadosamente. La lana es una fibra natural que se obtiene de los ovinos (caprinos y, principalmente, ovejas), y de otros animales como llamas, alpacas, guanacos, vicuñas o conejos, mediante un proceso denominado esquila. Se utiliza mayoritariamente en la industria textil para confeccionar productos como calcetines, suéteres, mantas, sacos o guantes.
La lana contiene aceites naturales como lanolina y creatina y tiene elasticidad natural, más que cualquier otra fibra. Su estructura química asegura que si la torneamos o la estiramos vuelva a su posición original. Esta característica nos asegura una mayor durabilidad y resistencia. No se arruga y recupera rápidamente su estado original. La lana está compuesta mayormente por una proteína animal llamada queratina y es una macromolécula insoluble. La lana se puede clasificar en lana merino, lana tejida y lana ordinaria. Como dato curioso, los mayores productores de lana del mundo actualmente son Australia, Argentina, China, India, Irán, Nueva Zelanda, Rusia, Sudáfrica, Reino Unido y Uruguay.
Los 7 pasos del proceso de la lana para transformarlo en un producto
Desde Raza Merina queremos que conozcas cuáles son los 7 pasos del proceso de la lana desde que se esquila a la oveja hasta que la transformamos en un producto.
Esquilar las ovejas, primer paso del proceso de la lana
El proceso de esquilar a las ovejas se realiza una vez al año y existen dos métodos diferentes para realizar la esquila de nuestras ovejas. Estos métodos son el criollo o el maneado. El criollo es el proceso más tradicional, donde la oveja es amarrada antes de comenzar a cortar el vellón. En el método maneado, el corte se realiza con el animal suelto y el proceso empieza por la parte del estómago y termina por la cabeza. Una vez obtenemos la lana, la separamos por su tonalidad y clasificando por colores.
El proceso de la lana en cuanto al lavado
El lavado de la lana es muy importante, ya que de este depende la calidad final del producto. Lo primero que se debe hacer es lavar con agua caliente a la oveja para posteriormente retirar los restos orgánicos. Una vez retirados se volverá a lavar a la oveja esta vez con agua fría y se dejará que se seque en una superficie plana. Para el lavado de la lana es muy importante usar productos ecológicos y que no contengan productos químicos que puedan dañar la lana.
Escarmenado de la lana
El escarmenado es un proceso de la lana en el que se peina y se estira la lana hasta que esta termina secándose y se queda suave. Durante el proceso, separaremos a mano cuidadosamente las fibras sin que se corten.
El proceso de la lana y su hilado
En este paso, la lana pasa de convertirse de mecha a hilo. ¿Y cómo se consigue esto? En este proceso de la lana se tuerce la fibra hasta que obtenemos el grosor de hilo deseado. Cuanta más torsión le demos al hilo, obtendremos mayor resistencia. Se utiliza un huso o una rueca, que entrelaza y retuerce a la vez la lana peinada previamente. Podemos obtener más o menos grosor dependiendo el tiempo que pasa el hilo estirándose y retorciéndose.
Proceso de madeja de la lana
Este proceso de la lana es en el que obtendremos la creación de ovillos de lana. Estos ovillos de lana los lavamos nuevamente con jabón para eliminar cualquier residuo que haya podido quedar antes.
Teñido de la lana
Para teñir la lana hay muchas maneras, se tiñe la fibra de forma natural con distintos productos naturales o vegetales y estos se hervirán en agua hasta que se logre desprender el color. De los vegetales como la cúrcuma, la henna o el ruibarbo podemos obtener los tintes. Este proceso se realiza con la lana en madejas porque la lana está muy compacta y, de esa forma, permite que el producto penetre bien en todas las fibras. Las sustancias que podemos agregar para fijar el color son la sal, el vinagre, la piedra alumbre o el sulfato de cobre.
Acabados finales del proceso de la lana
Como último paso en el proceso de la lana, al tener el teñido, la fibra se devana con ayuda de una máquina, que convierte las madejas en ovillos o la traspasa en conos. Esta máquina ayudará a tensar el hilo o la lana alrededor de ella. Una vez tengas la lana enrollada en la devanadora, coloca la hebra ajustándola en la parte metálica de la ovilladora y comienza a girar la manivela delicadamente. Con este sencillo paso obtendrás ovillos perfectos, con lo que evitarás líos y enredos en tus materiales, además de evitar tirones a la hora de tejer.
Con los pasos que previamente hemos explicado, ya sabrás como hacemos los productos que usas diariamente. Para nosotros, la lana es nuestro producto estrella, y es que la lana merina sigue considerándose hoy día, como la “reina de las fibras”, puesto que sus propiedades naturales no han podido ser igualadas pese a los intentos del hombre. En la actualidad, la lana merina sigue siendo un referente para la industria textil mundial gracias a sus propiedades.