Desde la Edad Media hasta principios del siglo XIX los reyes de Castilla y León, y después, los reyes de España cuidaron y protegieron la producción y conservación de la oveja Merina, la lana de oveja Merina es única y en este post descubrirás las principales características y ventajas de la lana Merina.

Sabemos la importancia de la raza Merina en España y a nivel internacional y sus grandes beneficios en el sector textil y alimenticio, por ello, nuestro principal objetivo es cuidar de nuestra oveja Merina. 

Características específicas de la lana de oveja Merina

La raza Merina es una oveja autóctona que se localiza principalmente en las regiones de Extremadura (Comunidad Autónoma con mayor censo), las dos Castillas, Andalucía y Aragón, una de sus  grandes cualidades es su resistencia y facilidad para los grandes desplazamientos.

La lana es el producto que siempre ha distinguido a esta noble raza gracias a cualidades únicas como su suavidad y delicadeza.

En invierno las fibras que componen el vellón crecen de forma significativa, al objeto de resguardar del frío al animal.

A principios de primavera es preciso esquilar al animal al objeto de ofrecerle higiene, confort y bienestar para los meses más calurosos de la primavera y el verano.

Sus principales características son:

  • Aislante térmico doble, aísla tanto del frío  como del calor. 
  •  Repele el agua, puede estar en contacto con  niebla o con poca lluvia sin que absorba el  agua, gracias a su grasa natural. 
  •  Mantiene el calor pese a estar húmeda o  mojada. 
  • Es muy transpirable, debido al bajo diámetro  de las fibras y a las bolsitas de aire que se  forman entre ellas. 
  •  Retrasa o elimina la aparición de olores. La  lana Merina tiene propiedades antibacterianas  naturales, impidiendo que el sudor se filtre en  el tejido y provoque malos olores. 
  • Contiene queratina, que la protege de los  rayos ultravioletas, lo que confiere una alta  durabilidad a las prendas elaboradas con lana  Merina. 
  • A diferencia de otras lanas, la lana Merina  es muy suave al tacto, lo que evita picores en  contacto con la piel. 
  •  No inflamable, al trabajarse con tanta fibra, se  consigue una flexibilidad y resistencia máximas,  entre otros al fuego . 
  •  Al ser una fibra 100% natural, es 100%  ecológica y  biodegradable, no como sus  competidoras artificiales, todas ellas derivadas  del petróleo, que dejan un impacto negativo en  nuestro entorno. 
  •  A diferencia de otras lanas, la lana Merina tiene  una gran elasticidad gracias al elevado número  de ondulaciones o rizos de sus fibras. Esto hace  que las prendas recuperen fácilmente su forma,  y se adapten como una segunda piel a nuestro  cuerpo facilitando así nuestro movimiento.

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la lana de oveja Merina destaca sobre todas las de su especie gracias a las características únicas de esta, es decir, a sus fibras y la resistencia de la misma, entre otros factores. 

La principal diferencia de la lana de oveja Merina con sus principales competidores diríamos que es su gran poder aislante de la temperatura, es decir, que cuando haga calor se ajustará a la temperatura. Contiene queratina que lo que hace es proteger nuestra piel de los rayos solares, la lana Merina es transpirable debido al diámetro y sus bolsas de aire, también podemos decir que nuestra lana es 100% ecológica, a diferencia de las prendas artificiales muchas de ellas derivadas del petróleo o de procesos industriales.

Cuidados para conseguir lana de oveja Merina de la mejor calidad

En Raza Merina sabemos la importancia de los cuidados para la obtención de la lana Merina en condiciones óptimas, por ello, primero comenzamos a esquilar a nuestras a principios de primavera, al objeto de proporcionarles higiene, confort y bienestar para los meses más cálidos de la primavera y el verano, ya que es el momento idóneo para el bienestar de los animales y el proceso del esquilado debe ser una vez al año. ¿Sabías que una oveja puede producir hasta 9.000 km de fibra al año? 

Lo primero que debemos hacer es agrupar a todos los animales en la entrada de la zona de esquila, para después realizar la práctica de manera individual y asegurarnos de que la lana no está mojada ni humedecida.

Normalmente hay una cuadrilla de 4 o 5 esquiladores y 2 o tres clasificadores. El ritmo de trabajo del clasificador es más rápido que el del esquilador y, por este motivo, hay la mitad de clasificadores que esquiladores.

Una vez ha sido clasificada la lana en campo, se envía al lavadero al objeto de extraerle los restos orgánicos (fibras vegetales, lanolina, etc.) e inorgánicos (tierra) y de esta forma prepararla para el proceso de carda o peinado.

Para tratar la lana, es necesario lavarla meticulosamente con agua caliente, así conseguiremos extraer todos los desechos orgánicos que se han ido incrustando a la lana a lo largo de la vida de la oveja Merina. Después procederemos a enjuagarla con agua fría y la dejaremos expuesta al sol sobre una superficie plana para que se seque correctamente.

A continuación, procedemos a la carda y peinado, que consiste en estirar los fragmentos de la lana hasta que adquieran una textura suave y un peso liviano, para poder llevar a cabo el proceso de hilado.

Cuidados del ganado

El cuidado del ganado y de su medio ambiente es también fundamental para que la lana que producen sea de la excelente calidad que caracteriza la raza Merina, o para cualquier producto derivado del mismo, como la carne y la leche. 

La raza Merina, al ser criada en un régimen extensivo, disfruta de la libertad en pleno contacto con la naturaleza, con la cual, establece una simbiosis que es determinante para la calidad inherente a sus productos derivados lana, carne, leche y piel.