La trashumancia en España es una práctica que está desapareciendo, aunque tiene grandes ventajas sociales, medioambientales, culturales y económicas. No obstante, las inclemencias del tiempo y el bajo relevo generacional, está influyendo en las decisiones de los ganaderos que prefieren trasladar el ganado en camión.

¿Qué es la trashumancia?

La trashumancia a pie consiste en el traslado de los rebaños para buscar mejores prados para que los animales se alimenten para que así no les perjudique las condiciones climatológicas que tiene cada estación. Esta práctica la realizan los pastores, quienes quieren seguir con la tradición que ha sido heredada de sus antepasados y también se ahorran los costes de traslado a través de camión o tren.

Recientemente, gracias a unos estudios se cree que se originó durante los visigodos, aunque tiene un origen desconocido y ha sido un factor clave en España.

Durante largas épocas, se ha heredado de padres a hijos y ha sido un importante legado cultural. Sin embargo, ha experimentado un bajón en los últimos años y es muy difícil encontrar pastores que realicen el traslado de sus ovejas, cabras o vacas a pie. En la actualidad, este traslado se realiza en camión.

Una de las regiones donde la trashumancia tiene una gran importancia y forma parte de su cultura es La Rioja. Otras partes donde se sigue realizando esta práctica son Andalucía y Castilla y León.

¿Qué son las vías pecuarias?

Los pastores transportaban a sus rebaños a través de las vías pecuarias pero, en la actualidad, el método para transportarlos más usado es el camión. La tradición se ha ido perdiendo a lo largo de los siglos y, muy pocos siguen realizando esta práctica que tiene una gran importancia histórica ya que ha pasado por sus antepasados.

Según la RAE el significado de vía pecuaria es un “camino de dominio público, que de forma tradicional se utiliza para la circulación del ganado y que recientemente tiene otros usos como deportivos, recreativos o medioambientales”.

Se usan estas vías para otras actividades a causa de la implementación de la Ley de 1995 que las transformo en bienes de uso público, aunque tiene prioridad el tránsito ganadero. No obstante, se ha prohibido cazar en estas vías como en sus zonas cercanas y por esa razón se puede encontrar una gran cantidad de animales. 

El efecto positivo de la trashumancia

En España se realiza la trashumancia mediterránea, que consiste en la migración de los ganados a las montañas o a las tierras altas durante el verano. En esta estación es muy común que llueva poco y que haya un calor sofocante que pone en peligro la vida de los animales por la escasez de pastos y la sequía.  

Esta práctica afecta positivamente en determinados aspectos como el medio ambiente, económicos y sociales. Garantiza la biodiversidad y se utilizan los recursos desde una perspectiva sostenible, lo que conlleva una mejora en la calidad de vida de los animales y en los distintos productos que provienen de ellos.

El ganado trashumante traslada y dispersa tanto las semillas como el abono del terreno mediante el estiércol. También, dejan el monte limpio, lo que repercute en su calidad y evite que haya incendios.

Problemas de la trashumancia

Actualmente, quienes practican la trashumancia encuentran muchos problemas, lo cual influye en la disminución de esta actividad.

La falta de relevo generacional es uno de los problemas más importantes a los que se tiene que enfrentar. Por esa razón, hay que aumentar la formación de los pastores profesionales para así garantizar el futuro de esta actividad.

Otro problema sería la baja rentabilidad económica. Con la subida de los combustibles, la energía, la falta de piensos y los bajos precios que se paga por la materia prima hace que la trashumancia no sea rentable llevarla a cabo. Gracias a esto, afecta a los pequeños ganaderos, pero favorece a las macro explotaciones que tienen unos estándares de calidad más bajos por lo que a veces trae polémica. 

También, es importante incorporar a la mujer en el sector de la ganadería y la agricultura, especialmente en la trashumancia, y por lo general, se ha considerado un empleo peligroso para ellas gracias a estar a la intemperie y los viajes en soledad. 

Actividad de interés cultural

La trashumancia ha tenido una gran repercusión tanto cultural, social como económica y la sociedad es consciente de ello. Para parar la disminución de esta práctica es necesario reclamar el papel de la ganadería y por eso, se realiza una fiesta de interés cultural.

“La fiesta de la trashumancia” se celebra en muchas partes de España para reivindicar el papel del pastor. Algunos ejemplos de las ciudades donde se celebra esta fiesta en la estación de otoño son en Madrid o la de Prioro en la ciudad de León en junio.